Veladora de la Virgen de Guadalupe - Veladora Guadalupana - 110 horas dura la flama o 16 horas diarias por 7 dias.
Oración a Nuestra Señora de Guadalupe en la Veladora
Amable Virgen de Guadalupe, madre y auxilio de todos los Cristianos desde que te apareciste a Juan Diego en los cerros de México, las penas que me atormentan pongo en tus benditas manos. Acuérdate Oh Santa madre que jamás se oyó decir que alguno te haya implorado sin tu auxilio recibir, por eso con fe, confianza humilde y arrepentimiento lleno de Amor y Esperanza, este favor yo te pido. Amen (Pedir gracia y rezar un Ave Maria).
La Virgen de Guadalupe
“En 1531 aparece la Virgen de Guadalupe, con una imagen que integra dos culturas distintas, la cultura española presentándose con una imagen que es el rostro de una mestiza, no es el rostro de un español, no es un rostro indígena”, comentó Monseñor Pedro Díaz Rivera de la pastoral en la Basílica de Guadalupe. Díaz Rivera añade “como se puede observar es un imagen que dice mucho a los indígenas, toma su cultura porque aparecerá con aquellos símbolos de las deidades indígenas, aquello que era importante, para el indígena, el color en su vestimenta que era el color que utilizaban los principales, aparecerá el sol la luna y las estrellas, pero ella esta sobre la luna, se viste de las estrellas, el sol esta atrás, es más que sus deidades, y les esta hablando en su propio lenguaje”.
La Guadalupana no está sola en la imagen, el Dr. José Aste, descubrió trece imágenes en los ojos de la Virgen de Guadalupe y comentó que ha notado que cuando la gente que no cree mucho, no solamente en la Virgen sino en la religión, les impacta mucho ver tantas cosas inexplicables en el ayate. ¿Quiénes aparecen en los ojos? “un indígena que esta sentado casi desnudo… un hombre bastante anciano, demacrado, que por comparación con pinturas parece ser el Obispo Zumárraga, junto a él hay un joven, posiblemente el traductor del obispo, después esta propiamente Juan Diego, que se le podría reconocer porque está desplegando una capa o tilma. Tambien aparece una mujer de raza negra”.
SANTA MARIA DE GUADALUPE
Un sábado de 1531 a principios de diciembre, un indio llamado Juan Diego, iba muy de madrugada del pueblo en que residía a la ciudad de México a asistir a sus clases de catecismo y a oír la Santa Misa. Al llegar junto al cerro llamado Tepeyac amanecía y escucho una voz que lo llamaba por su nombre.
Él subió a la cumbre y vio a una Señora de sobre humana belleza, cuyo vestido era brillante como el sol, la cual con palabras muy amables y atentas le dijo: “Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen Maria, Madre del verdadero Dios, por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un templo, para en el mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en MÍ confíen. Ve donde el Señor Obispo y dile que seseo un templo en este llano. Anda y pon en todo tu esfuerzo”.
De regreso a su pueblo Juan Diego se encontró de nuevo con la Virgen Maria y le explicó lo ocurrido. La Virgen le pidió que al día siguiente fuera nuevamente a hablar con el Obispo y le repitiera el mensaje. Esta vez el obispo, luego de oír a Juan Diego le dijo que debía de ir y decirle a la Señora que vio que diese alguna señal que probara que era la Madre de Dios y que era su voluntad que se le construyera un templo.
De regreso, Juan Diego hallo a Maria y le narró los hechos. La Virgen le mando que volviese al día siguiente al mismo lugar pues allí le daría la señal. Al día siguiente Juan Diego no pudo volver al cerro pues su tío Juan Bernardino estaba muy enfermo. La madrugada del 12 de diciembre Juan Diego marchó a toda prisa para conseguir un sacerdote a su tío pues se estaba muriendo. Al llegar al lugar por donde debía encontrarse con la Señora prefirió tomar otro camino para evitarla. De pronto Maria salio a su encuentro y le pregunto a dónde iba. El indio avergonzado le explico lo que ocurría. La Virgen dijo a Juan Diego que no se preocupara, que su tino no moriría y que ya estaba sano. Entones el indio le pidió la señal que debía llevar al obispo. Maria le dijo que subiera a la cumbre del cerro donde hallo rosas de Castilla frescas y poniéndose la tilma, cortó cuantas pudo y se las llevó al Obispo.
Una vez ante Monseñor Zumarraga, Juan Diego desplegó su manta, cayeron al suelo las rosas y en la tilma estaba pintada con que hoy se conoce como la imagen de la Virgen de Guadalupe. Viendo esto, el obispo llevó la imagen santa a la Iglesia Mayor y edifico una ermita en el lugar que había señalado el indio Juan Diego.
Pío X proclamo a la Virgen de Guadalupe como “Patrona de toda la América Latina” Pío XI, “Patrona de las Americas”, Pío XII la llamó “Emperatriz de las Americas” y Juan XXIII “La Misionera Celeste del Nuevo Mundo” y “La Madre de las Americas”.
La imagen de la Virgen de Guadalupe se venera en México con grandísima devoción y los milagros obtenidos por los que rezan a la Virgen de Guadalupe son extraordinarios.
Poemas y Rezos Populares a la Virgen de Guadalupe
- Virgencita pon en mi jornada un taco y hartos tragos de mezcal, acompáña mi caminar con un milagro y resguárdame de sufrimiento y mal.
- Hermosa Virgen de Guadalupe, en nombre de todos mis hermanos del mundo, te pido que nos bendigas y nos protejas. Danos una prueba de tu amor y bondad y recibe nuestras plegarias y oraciones.
Oh Purísima Virgen de Guadalupe, alcánzame de tu hijo el perdón de mis pecados, bendición para mi trabajo, remedio a mis enfermedades y necesidades, y todo lo mejor para mi familia.
Oh Santa Madre de Dios, no desprecies las suplicas que te dirigimos en nuestras necesidades.
Virgen de Guadalupe, que en tus apariciones celestiales de la colina del Tepeyac, aseguraste mostrar tu amor, compasión y auxilio a los que te amaran y acudieran a ti en sus necesidades y aflicciones;y prometiste escuchar y remediar nuestras miserias, penas y dolores. Amén